Hace más de tres décadas que el radiotelescopio Parkes, situado en Nueva Gales del Sur (Australia), presta atención a lo que ocurre en el cielo. En 1995, como parte del proyecto Phoenix- la búsqueda mundial de vida en el espacio exterior-. el telescopio examinó los alrededores de varias estrellas cercanas en busca de señales regulares que pudieran proceder de vida inteligente. Los niveles normales de radiación del universo producen un siseo ruidoso y aleatorio. Si un radiotelescopio captara una señal más organizada, como la de una transmisión de radio, prodría considerarse una prueba de que hay vida en otra parte.
lunes, 30 de marzo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario