sábado, 3 de enero de 2009

Origen de la navidad


Feliz año a todos aquellos lectores y colaboradores del blog. Una vez que han pasado las navidades, puedo poner esta entrada sin riesgo de quitaros la ilusión de estas fiestas. De todas formas creo que siempre es bueno conocer el origen de ciertas tradiciones y desmitificarlas después hasta donde cada uno quiera. Aunque algunos penséis que soy un aguafiestas por querer enterrar el espíritu navideño, todavía no me voy a meter con los Reyes Magos, que esos si que existen. Y si no, cuando os levantéis el día 6, mirad debajo de vuestro árbol de navidad. Ahí va.


Durante el Solsticio de Invierno, en torno al 21 de diciembre aproximadamente (en el Hemisferio Norte), tienen lugar la noche más larga y el día más corto del año. En este momento, el sol se encuentra a poco más de veintitrés grados sur, situado exactamente sobre el Trópico de Capricornio originando este máximo de las horas de oscuridad.

Entre los pueblos celtas, tan ligados a los cambios y ritmos de la naturaleza, en el Solsticio de Invierno se celebraba el nuevo resurgir de la luz y el declive de la oscuridad, y la fiesta se prolongaba durante varios días. Durante el Yule, como así llamaban a esta festividad los celtas, tiene lugar el alumbramiento del nuevo Dios del Sol, fruto de la unión de la Diosa Doncella y su Consorte durante el pasado Beltaine (1 de Mayo).

Durante el siglo IV, el Papa Julio I decidió superponer la celebración de la Navidad cristiana a los antiguos ritos del Solsticio para facilitar el tránsito de la Antigua Religión al cristianismo. Por este motivo la Navidad, antes sin fecha de celebración determinada, fue instaurada en el veinticinco de diciembre. Debido a ello, muchas de las tradiciones comunmente asociadas a la Navidad tienen sus raíces en los ritos de Yule, como por ejemplo decorar el árbol o intercambiar regalos.

El moderno Papá Noel, o Santa Claus, es también una figura tomada del paganismo, poseedor de características propias de Cronos, Thor, Odín, el Abuelo Hielo ruso...

BABILONIA, ROMA Y LA NAVIDAD

El paganismo de Babilonia se remonta al año 2600 a.C. La historia relata que en aquel entonces existía una reina llamada SEMIRAMIS en cuyo vientre crecía su hijo TAMUZ, que según aquella religión, habría concebido virginalmente. Aquel hijo era la encarnación del dios Sol (Ra para los egipcios y Baal para los Caldeos) y su alumbramiento se celebraba con fiestas, orgías y en particular se adornaban árboles con cerezas rojas y bolas brillantes en representación del Sol. Antíguas civilizaciones adoraban el árbol considerándolo como un símbolo ideal de la vida.No cabe duda que el paganismo de Babilonia trascendió las fronteras, asentándose con mucha fuerza en el politeísmo del imperio romano. Es ahí, donde se celebraba el día 25 de diciembre como “El festival de invierno” , en conmemoración del alumbramiento de TAMUZ, (Saturno para los romanos) el dios sol encarnado. Esta festividad iba acompañada de orgías, desenfrenos y una gran inclinación hacia el valor de la amistad, lo cual se demostraba con intercambio de regalos y presentes para aquella fecha. También surgió la costumbre de adornar las puertas de cada casa, con coronas de flores y hojas verdes y por cierto la práctica de adornar un árbol con frutas y decorativos alusivos al dios sol.Esta era la fecha del solsticio de invierno y el centro de todo, era recordar y celebrar el nacimiento de la divinidad solar cuya concepción se había realizado en la virgen matriz de la reina del cielo.

3 comentarios:

Ana Raquel Román Ramos dijo...

Ilde, esto es un lío. Lo que saco de aquí en claro es que la navidad quizás no deberíamos celebrarla ahora, puesto que Jesús no ha nacido el 25 de diciembre. Pero como bien dice Melendi, la navidad la "ha inventao el Corte Inglés". Es en eso en lo que se ha convertido la navidad, en los regalos de debajo del árbol, cuando en realidad por lo que viene es por el nacimiento de Jesús que parece no ha nacido ahora. Claro si fuera invierno, las pobres ovejas se morirían de frío al igual que los pobres reyes magos que vienen de Oriente, nada más y nada menos. Allí hace más calor que por donde nació Jesús, ¿no?.
La verdad es que esto es un lío, me vuelvo a repetir. Parece que ha habido montones de "Jesús" en muchos lugares, en distintas épocas. Todos tienen historias muy semejantes...La historia de nuestra religión, de Jesús, parece ser una recopilación de todo lo que ha existido con anterioridad. Según la religión, ¿no ha sido un sólo Dios hecho hombre el que ha venido a salvarnos? ¿Por qué hay uno en cada sitio y en distintas épocas? ¿No se supone que todos venimos del mismo sitio? ¿De un Dios que ha creado todo y a todos?
Es mosqueante todo esto. Yo antes decía...Como se van ha inventar tal historia...Sino es verdad, cómo pueden ser capaces de inventar tales cosas, sin ni siquiera haber visto a Steven Spielberg con sus efectos especiales. Parece como si poco a poco, a raíz de las celebraciones y adoraciones al Sol que en un primer momento llevaron a cabo los celtas, y después con los mitos de los egipcios y demás, y puede que el deseo del ser humano de no sentirse solo y sentirse protegido, haya dado lugar al cuento (que quieren hacer pasar por realidad), más elaborado de toda la historia. La imaginación y el tiempo son poderosos. ¿Quién sabe lo que se puede llegar a descubrir? No sé. Como estoy bastante perdida. Bueno, sé que a lo mejor no quieres influir en la gente, pero tú Ilde, ¿qué opinas de toda esta historia?

Ilde dijo...

¡Ay Ana R.!, llega un momento en que es igual de difícil creerse el milagro de los panes y los peces, como que todo es una gran invención. ¿Cómo va a ser todo esta historia una mentira?
Para cada uno de nosotros la verdad es lo que creemos que es verdad, bien porque uno mismo lo ha comprobado, bien porque lo ha leído o se lo ha oído a alguien de confianza, o porque así lo imagina. Y cuando uno cree a pie juntillas que algo es verdad, como en el caso de la fe y las religiones, se entra fácilmente en delirios colectivos como las guerras de religión, las hogueras de la inquisición, el holocausto judío, el terrorismo extremista y un largo etcétera de barbaridades similares.
Todos lo pasamos mal cuando nos enteramos que los Reyes Magos eran…, lo omito por si acaso, y ese desconcierto lo seguiremos sintiendo cada vez que intentemos encajar en nuestra razón, las piezas del gigantesco puzle de información que todos los días nos aborda. No sientas desasosiego por tus dudas, al revés, todos las tenemos e irlas resolviendo es parte del proceso de madurez intelectual, espiritual y moral de cada uno. Paciencia, abre bien los ojos y empápate de lo que consideres que contribuye a ser lo que quieres ser.

Ana Raquel Román Ramos dijo...

¡Ay Ilde! jeje. Gracias por contestarme, mi segundo regalo de reyes, claro que sí. Qué gracia, ¿cómo sabes que yo digo ay? qué bueno, pensaba que no te había dicho nunca...¡Ay Ilde! jeje, ¡cómo soy!. Buenos consejos los tuyos. Has dado en el clavo. Siempre intento encontrar repuestas a todo y acabo desojándome a mí misma junto con la margarita. ¿Será esto? ¿Será lo otro? ¿Qué seráaaa, seráaaaa? Y puede que muchas veces la verdad no sea absoluta, sino que las cosas son verdad o mentira, o lo que sean, según las convicciones de cada uno. Así que como el puzle es muy grande, bueno ahora menos creo porque como estoy de vacaciones no me rallo demasiado...Pero ahi que dejar de desojarse en hacer puzles, que no puedo entender por ser a lo mejor mi verdad, o mi pensamiento distinto del de otro. No tiene razón de ser...Total por mucho que me quiebre el coco nunca voy a llegar a nada...Así que supongo que habrá que resignarse a no entender muchas cosas, y no por ello preocuparse. Don´t worry, be happy. jaj Thank you and happies kings. Aquí ya me han venido los Reyes y todo, y yo que pensaba que no...Vaya reyes...Yo también omito, por si las mossscass.